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El sargento de la Policia Militar Valdi Barbosa, de 40 años, consiguió un permiso de paternidad de 180 días a través de un proceso judicial. Él y su marido, el profesor de inglés Rafael Moreira, de 41 años, que viven en Olinda (PE), están criando a su hija Sofía, de 1 año y 1 mes, que fue concebida a través de un vientre de alquiler y fecundación in vitro, según UOL. La pareja también mantiene una red social para compartir sus experiencias de paternidad, @somos2pais.
Con 14 años de servicio en la empresa, Valdi se esforzó por obtener el derecho de licencia mediante una solicitud administrativa, presentada seis meses antes del nacimiento de Sofía. Sin embargo, su demanda fue rechazada.
«La solicitud pasó por varios departamentos y secretarías, y culminó en la Fiscalía General del Estado, donde fue denegada. Así que decidí emprender acciones legales, y la decisión fue favorable. La sentencia llegó en unos dos meses», relata Valdi.
El permiso de paternidad de Valdi, que finalizó en febrero, resalta la lucha por la igualdad de derechos en la paternidad. Rafael, por su parte, es autónomo y pudo tomarse unos días libres para cuidar de su hija en el momento de su nacimiento.
La pareja, que se conoció en una discoteca de Recife hace una década, está unida por sólidos lazos y un compromiso mutuo con la paternidad. Valdi cuenta que desde el principio de su relación hablaron de la posibilidad de tener hijos, y con el tiempo esta aspiración fue madurando.
«Con los años, me di cuenta de la viabilidad de la fecundación in vitro y, ahorrando dinero, hice realidad este sueño. Movilicé a la familia para encontrar un vientre de alquiler y, con el apoyo de la mujer de un primo, conseguimos», relata Valdi.
En el primer intento de fecundación participaron el esperma de Valdi y los óvulos de una donante anónima Sin embargo, la transferencia de dos embriones al útero de la mujer de su primo no tuvo éxito.
«Me sentí profundamente conmocionado. Fue un día de intensas emociones, ya que suelo ser reservado cuando se trata de mostrar tristeza. Tuvimos que hacer frente a la tensión emocional y financiera», compartió el sargento.
En el segundo intento de fecundación, la hermana de Valdi se convirtió en vientre solidario, utilizando también óvulos de una donante anónima y el esperma de Valdi.
«Transferimos dos embriones y, por desgracia, la implantación fracasó. Tras preparar de nuevo el útero de mi hermana, transferimos dos embriones más. Esta vez, para nuestra alegría, uno de ellos consiguió implantarse», dice con satisfacción.
A pesar de sus logros, la pareja se enfrentó a los prejuicios. El sargento dice haber oído comentarios discriminatorios en el trabajo por su orientación sexual, pero ha optado por superar la adversidad.
Rafael comparte experiencias similares, mencionando los retos de ser recibido desfavorablemente en lugares donde el concepto de familia con dos padres sigue siendo poco convencional.
«Decidimos que no podíamos seguir ignorando este menosprecio constante de nuestras habilidades como padres. Queríamos compartir nuestra jornada como padres, lo que nos llevó a crear el perfil de Instagram ‘Dois Painhos’», declara Rafael.
La pareja empezó a recibir mensajes de apoyo e inspiración de otras parejas, especialmente de padres del mismo sexo, compartiendo el mensaje de que es posible establecer una familia sólida y amorosa, independientemente de la orientación sexual de los padres.
Valdi, sargento de la Policía Militar, describe la experiencia de la paternidad como «maravillosa e intensa», expresando una auténtica alegría al ver realizados sus sueños: «Desde el cansancio hasta la alegría, es todo lo que esperaba. Se me saltan las lágrimas de la felicidad que siento».
Según la legislación vigente, las empresas están obligadas a conceder cinco días de licencia de paternidad, mientras que la licencia de maternidad está fijada en 120 días. Según la legislación vigente, las empresas están obligadas a conceder cinco días de licencia de paternidad, mientras que la licencia de maternidad está fijada en 120 días. Sin embargo, el programa Empresa Ciudadana permite a las empresas ampliar el permiso de paternidad hasta 20 días, en consonancia con el de las madres, que también ofrece ventajas fiscales gubernamentales.
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