SEGA se opone al conservadurismo en Tokio y patrocina el Desfile LGBT+

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La compañía de videojuegos SEGA anunció en su fanpage japonesa que patrocina el tradicional desfile del Orgullo Arcoíris de Tokio (Tokyo Rainbow Pride). La comunicación visual en las redes sociales se ha cambiado con los colores del arcoíris.

«El evento del Orgullo Arcoíris de Tokyo tiene como objetivo una sociedad que pueda vivir de manera positiva, sin discriminación ni prejuicios. Estamos apoyando el evento nuevamente«. – dice el texto, en traducción libre.

El Tokyo Rainbow Pride se está llevando a cabo este fin de semana en persona, ya que allí han logrado contener el avance de la pandemia Covid-19. Al igual que con los desfiles del Orgullo LGBT+ en todo el mundo, el objetivo de Tokio es luchar por el avance de los derechos LGBTQIA+, con varios eventos que tienen lugar en la capital japonesa.

Segun el sitio oficioal del Tokyo Rainbow Pride, se estima quel el 7,6% de la población del país es LGBTQIA+. Además de SEGA, varias otras empresas están patrocinando el evento, incluidas las brasileñas Havaianas y Disney.

Cabe mencionar que SEGA es considerada una de las empresas que más apoya a las personas LGBT dentro del mundo de los juegos, posicionándose favorablemente tanto en sus redes sociales como en el contenido de sus juegos.

En 2019, durante el relanzamiento del juego Yakuza, SEGA decidió eliminar contenido que pudiera considerarse homofóbico presente en el juego original.

Según el productor de la serie, Daisuke Sato, al hablar con el canal MCV, el pensamiento de hace diez años es muy diferente al de hoy: “Hay problemas técnicos [a serem corrigidos], pero también hay contenidos que necesitan ser modificados porque no se aplican al pensamiento moderno. El primer juego [de Yakuza] ya tiene diez años, y en aquella época la percepción de la comunidad LGBTQ era diferente a la de hoy en día.”

Japón es el único país del G7 (grupo de países más industrializados del mundo, formado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) que aún no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, lo que genera dificultades para que las parejas alquilen un apartamento u obtengan derechos básicos. En octubre del año pasado, crearon el primer gran centro comunitario para la población LGBT+.