Pedro Pascal calienta la imaginación gay en ‘Extraña Forma de Vida’

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Elegida una de las personas más influyentes de 2023 por la revista Time, Pedro Pascal ha alcanzado un nivel de sex symbol para pocos en Hollywood. Puede que muchos recuerden al actor por Oberyn en «Game of Thrones», pero fue con Joel Miller en «The Last of Us» a principios de este año cuando el actor chileno alcanzó nuevas cotas de deseo entre hombres y mujeres.

El atractivo sexual del actor alcanza niveles estratosféricos y ahora está avalado nada menos que por Pedro Almodóvar, el reputado director español de clásicos como «Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios» y la oscarizada «No Hables con Ella». En su primera inmersión en el mundo del western, el cineasta apuesta por un romance gay en «Extraña Forma de Vivir», que se estrenó en cines seleccionados el pasado jueves (14) en todo Brasil.

Para protagonizar esta historia, Almodóvar ha elegido a Pascal como el actor ideal para interpretar a Silva, un pistolero con cara de bueno y mirada de galán. Aunque se sienta un poco incómodo, su pasión es el sheriff Jake (Ethan Hawke), que parece un amigo y luce un bigote blanco. Es el viejo estereotipo del mundo gay en el que un bruto tiene un romance no resuelto con alguien «tierno».

– BKDR –

Bueno, dejando eso a un lado, no puedes evitar aventurarte en la enmarañada historia de los dos viejos amigos. Jake y Silva se conocieron de jóvenes, en una atracción carnal que se expone en un flashback: los dos juegan con barriles de vino con mujeres y, cuando la bebida gotea, se bañan en tórridos besos. Hasta las mujeres se olvidan y se van, entre risas divertidas.

Pero, como cualquier gay sin resolver con una historia familiar y social de represión, Jake decide abandonar el caso. Los dos acaban distanciándose y «Extraña forma de vivir» comienza con la llegada de Silva al pueblo gobernado por su ex amante, 25 años después de su último beso. El personaje de Pascal tiene dos misiones: comprender las sospechas de que su hijo ha cometido un crimen y, por supuesto, volver a ver a su antiguo «novio».

La película pasa entonces a un plano que hará contener la respiración a cualquier gay: entre copas de vino y con una mesa de comedor entre ellos, Jake y Silva empiezan a intercambiar indirectas. Pascal pone así patas arriba la imaginación de cualquiera con semejante seducción e inteligente intercambio de palabras. Te derretirás en tu sillón.

Aunque sólo dura 31 minutos, «Extraña Forma de Vivir» es más importante por su representatividad que por la historia en sí. Algunos de los críticos más escépticos, por supuesto, vieron la producción como una pieza de publicidad, ya que todo el vestuario y la producción están firmados por la casa de moda Yves Saint Laurent. Sin embargo, si esto te preocupa menos, te darás cuenta de que la película de Almodóvar es una respuesta a Hollywood por haber sostenido el western como un género heterosexual y totalmente machista – basta recordar las películas de John Wayne y tantos otros bandoleros conceptuales.

En la historia reciente del cine, también está el romance «dentro del armario» de los peones Jack Twist (Jake Gyllenhaal) y Ennie Del Mar (Heath Ledger) en «El secreto de Brokeback Mountain», la película de Ang Lee ganadora de tres Oscar, que suena mucho más creíble que «Extraña Forma de Vivir». Aun así, no se puede acusar a Almodóvar de aprovecharse sólo de un tema poco explorado e importante: los LGBTQIA+ tienen que estar y existir en todas partes. Ya sea en viejos westerns o en ciudades modernas.

Así que ver «Extraña Forma de Vivir» es encontrarte a ti mismo en el mundo. Esto es lo que dice el propio Almodóvar en una entrevista que aparece al final de la película, cuando se le pregunta si todas sus películas son autobiográficas: «He vivido casi todas las épocas que aparecen en mis películas. Porque de alguna manera hay elementos inspirados en ellas. No quiero herir a esa gente, pero también necesito esa libertad cuando escribo». Y que continúe así durante mucho tiempo.

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