Pastor trans cuenta cómo encontró aceptación en su fe: ‘Sé que Jesús me acepta’

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El pasado martes (12), en una conversación con el portal UOL, el pastor Heliano Ferreira Silva, de 45 años, compartió su trayectoria como homem trans y la búsqueda de aceptación en medio de desafío personales y religiosos. Heliano destacó que, después de conocer el Evangelio, encontró un espacio donde se siente acogido por Jesús, a pesar de sentir que gran parte de la sociedad aún lo ve con prejuicio.

Según él, su e fue un factor determinante para fortalecer su autoestima y dar un nuevo sentido a su vida, especialmente al enfrentarse al descubrimiento de un cáncer de mama durante su transición de género. «Por más que el 90% de la sociedad diga que las personas LGBT no herdarán el reino de los cielos, después que conocí el Evangelio, sé que Jesús me acepta”, contó.

Criado en un hogar conservador

Heliano contó que su espiritualidad se fortaleció al enfrentarse a conflictos internos sobre su identidad y orientación sexual, especialmente por haber crecido en un entorno conservador. Criado en una familia católica, recuerda haber oído que gustar de personas del mismo sexo biológico estaba mal, lo que le hizo reprimir estos sentimientos por miedo al rechazo y al castigo de su familia.

Los prejuicios a los que se enfrentó Heliano desde muy pequeño le hicieron ocultar sus deseos y sus dudas. «Mi familia siempre ha tenido muchos prejuicios contra las personas LGBT. Llegó un momento en que pensé: ¿cómo voy a tener una relación con otra chica? No puedo. ¿Soy lesbiana? Me iré al infierno, mi madre me dará una paliza ”, relató.

Aceptación y vida

Hoy, casado y en paz con su identidad, Heliano sostiene que su relación con Dios va más allá de las críticas de la sociedad. En sus propias palabras, afirma que su vida de fe y compromiso con su pareja es tan válida como cualquier otra: » No vivo en promiscuidad, soy marido de una sola mujer, me casé ante Dios y por la ley, porque hoy lo garantiza. Lo peor son los hombres y mujeres que están arriba de los altares, mintiéndose a sí mismos, a la sociedad y a Dios. Esos son los que creo que pagarán una fuerte cuenta con Dios ”.